COLOMBIA (Abril 17 de 2018). A partir de 2019, el Reino Unido implementará un impuesto diferenciado para los productos de tabaco calentado electrónicamente (HnBs[1], por sus siglas en inglés), productos que, por definición, producen vapor en lugar de humo y en vez de quemar el tabaco lo calientan.
La medida es un avance en la diferenciación de los productos de administración de nicotina sin combustión que comprenden desde e-cigarrettes y vaporizadores hasta innovaciones como IQOS, de la multinacional Philip Morris, que permite al usuario consumir el tabaco sin quemarlo.
El impuesto que el gobierno británico implementará a partir del primer trimestre de 2019 se aplicaría de acuerdo con el peso del tabaco contenido en cada unidad de venta a los consumidores, lo cual representa una diferencia sustancial frente a la forma en la que se gravan los cigarrillos tradicionales y otros productos de tabaco en ese país.
En efecto, este nuevo tratamiento impositivo en el Reino Unido es una importante innovación en la forma en que se gravan los productos de tabaco pues, por una parte, se decidió crear una nueva categoría fiscal especial para estos productos sin humo, al concluir que no pueden ser catalogados dentro de las actuales categorías gravadas: cigarrillos, cigarros, tabaco para enrollar, otros productos para fumar o productos para mascar. Por otra parte, el impuesto para los productos de tabaco calentado aplicará únicamente sobre el peso del tabaco en cada unidad y no para el peso total de la unidad consumible, como en el caso de otros productos.
De acuerdo con la consulta hecha por las autoridades británicas a los actores involucrados, tales como las tabacaleras, entidades de salud y científicas del Reino Unido, el nuevo impuesto “mantendrá la eficiencia y efectividad del régimen impositivo y dará certeza a los fabricantes y consumidores sobre su tratamiento tributario”.
El documento oficial[2] especifica que los productos que entran en esta categoría se definen por “no ser ningún tipo de cigarrillo o cigarro, de armado manual o masticable; no obstante incluyen tabaco y son manufacturados para insertarse en un dispositivo diseñado para producir vapor sin combustión”.
Desde 2014, los productos de tabaco calentado se comercializan en diferentes países del mundo, entre ellos: Canadá, Japón, Portugal, Rumania, Rusia, Suráfrica, España, Reino Unido, Alemania, Italia e Israel. En Colombia se encuentran en el mercado desde 2017.
Cifras
En el Reino Unido los cigarrillos tienen un impuesto del 16,5% de su precio al público, lo que es más de 207,99 libras (unos 293 dólares) por cada mil cigarrillos. Los cigarros o habanos tienen una tasa de 259,44 libras por cada kilo (unos 365 dólares) y el tabaco de armar 209,77 libras por cada kilo (unos 295 dólares)[3].
Según la Oficina Nacional de Estadísticas de Gran Bretaña[4], en 2014, casi 80,000 muertes fueron atribuibles al tabaquismo en todo el Reino Unido. En Irlanda del Norte se reportan anualmente unos 2.300 fallecimientos por enfermedades asociadas al tabaquismo, 13.500 muertes en Escocia y 5.500 en Gales.
2,3 millones de personas en Gran Bretaña usaron cigarrillos electrónicos en 2015; la mitad de ellos usaron el “vaping” como medio para dejar de fumar.
Alrededor de la mitad de los fumadores activos han usado cigarrillos electrónicos y el 14.4% de los fumadores usan actualmente cigarrillos electrónicos.
En 2015, los fumadores en todo el Reino Unido representaban el 19,3% de los hombres y el 15,3% de las mujeres las mujeres.
[1] Los productos de tabaco calentado o “Heat, not burn” son una reciente innovación en el mercado. En estos productos, el tabaco procesado es calentado, pero no se quema como en los productos de tabaco convencionales
[3] Fuente: https://www.gov.uk/guidance/tobacco-products-duty
Fuente: Central de Noticias AndeanWire
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