COLOMBIA (AndeanWire, 14 de Agosto de 2015) La actividad, vinculada a la iniciativa BipBop de Schneider Electric, permitirá la conectividad a las redes de energía eléctrica para las viviendas de 10 familias en una comunidad periférica de Bogotá, de la mano del SENA y la Fundación Catalina Muñoz.
En muchos lugares del mundo la energía es un recurso lejano. Schneider Electric, experta en gestión de energía y automatización, reconoce que una de las prioridades es ayudar a conectar a toda la población mundial a una fuente de energía.
“Para mí es grandioso contribuir con el desarrollo de las comunidades más pobres y que carecen incluso del acceso a la electricidad, en todo el mundo. Creo en el cambio y por ello apoyo esta iniciativa para que nuestros niños ya no tengan que estudiar a la luz de una peligrosa vela o jugar en sitios inseguros y oscuros”, comenta Marcos Matias, presidente de Schneider Electric para la Región Andina.
“Quiero resaltar que la seguridad y la integridad de cada persona mejoran con el acceso a la energía. Por ello, la tarea es urgente si tenemos en cuenta que aún estamos en un mundo donde mil cien millones de personas no tienen acceso a una red eléctrica”, concluye el señor Matias.
El Oasis de San Isidro es un proyecto en el que varias entidades, entre las que se cuenta la Fundación Colegio Emilio Valenzuela, elMinisterio de Educación Francés, la Fundación Catalina Muñoz, que aporta las viviendas prefabricadas, el SENA, que aporta 15 aprendices certificados para la instalación de la red de energía de las viviendas, y Schneider Electric, empresa que aparte de apoyar al SENA en la formación técnica de los aprendices, también aporta toda la solución de distribución eléctrica para las viviendas, con las cuales se tendrá acceso completo a la energía para el adecuado funcionamiento de los diez hogares que han sido seleccionados en este proyecto.
Geográficamente, las viviendas están ubicadas en el sector de San Isidro, que corresponde a la UPZ 89 (Km 5 vía La Calera) de Chapinero, en Bogotá, pero por su acceso desde la vía a la Calera, y su altura, por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar, han estado alejadas de las oportunidades de desarrollo de Capital, pues era imposible hacerles llegar agua del sistema de la ciudad y estaban cercanas a una zona de conservación. En la actualidad, el sector ya ha sido regularizado y puede recibir todos los servicios públicos.
Según Gustavo Adolfo López, del Proyecto Oasis de San Isidro, “Cada familia recibirá una solución de vivienda prefabricada con un área de 25 metros cuadrados en la cual, los estudiantes del SENA, como una práctica de su actividad como técnicos en electricidad, desplegarán la red eléctrica de las viviendas. Todos los mecanismos de distribución de energía son aportados por Schneider Electric. Posteriormente, cada casa se conectará a la red eléctrica de Bogotá”.
Esta iniciativa permite que diez familias tengan de forma legal y con los más altos estándares de calidad, acceso a la conectividad eléctrica segura y confiable, con un tablero de control y distribución y un cableado óptimo, así como interruptores y tomas de corriente de Schneider Electric, bajo los parámetros establecidos por el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas, RETIE, que rige para todo el territorio Nacional.
Las redes de energía para estas viviendas, hacen parte de nuestro programa global de acceso a la energía que se fundamenta en 3 ejes, como son apoyar a los emprendedores para contribuir al desarrollo de una pequeña iniciativa para que obtengan acceso a la energía; junto con la creación de modelos de negocios, canales de distribución, ofertas innovadoras y el entrenamiento en actividades relacionadas con la energía.
Thierry Raflé, Vicepresidente de la unidad de negocios Partner and Building en Schneider Electric Colombia, comentó que “es satisfactorio participar de un proyecto como Oasis de San Isidro, pues colaborar con varias entidades para desarrollar actividades que mejoren la calidad de vida en la base de la pirámide, permite que la sociedad crezca en muchos frentes, con formación, interacción y generación de bienestar tanto para las familias que disfrutarán su techo y su energía, como de los estudiantes que encontrarán en esta práctica una excelente oportunidad para mostrar sus conocimientos y, obviamente para nosotros, que podemos aportar nuestra tecnología y experiencia de la mano de instituciones responsables”.
Según Juan Torres, coordinador de los practicantes del SENA, “la integración del talento que formamos en nuestra institución, con el aporte tanto de su conocimiento como de los productos de Schneider Electric, permite que realicemos una tarea valiosa para esta comunidad, la cual obtendrá acceso a la energía eléctrica y con esto, la oportunidad de vincularse activamente a los patrones productivos de su región y del país”. Vale mencionar que Schneider Electric, bajo la iniciativa BIPBOP, lleva casi un lustro trabajando con el SENA en la formación de jóvenes en el campo de la gestión de la energía eléctrica y el año pasado, se ha unido al Instituto Técnico Central para la formación de bachilleres con conocimientos técnicos en electricidad, al otorgarle dos laboratorios a esta institución.
De esta manera, Schneider Electric continúa impulsando iniciativas a las comunidades con menos ingresos para vincularlas a la economía de sus regiones, bajo modelos coherentes de sostenibilidad, eficiencia energética y responsabilidad social.
Fuente: Agencia