La opinión que puedan tener los clientes sobre un negocio siempre debe ser muy tomada en cuenta por sus dueños, pero quizá como nunca antes esta tiene mayor protagonismo, considerando que en internet todo se sabe y prácticamente nada está oculto. Si lo que se quiere es aumentar las ventas, la reputación digital es uno de los principales factores que se deben de tener en cuenta.
Las razones para tenerla son muchas, sin embargo aquí van siete que no se pueden pasar por alto.
Aumentar las ventas: por muy nuevo que esté un negocio o empresa, la idea que siempre tienen sus dueños en mente es hacerlo crecer, esto se logra a través del aumento de las ventas. Entonces, una vez que este proyecto se pone en marcha y se encuentra disponible en internet, desde allí empieza a contar que tiene una reputación digital.
En otras palabras, la reputación digital viene siendo como esa imagen que los demás verán. Si está llena de comentarios negativos, entonces nadie va a confiar en ella y la irán dejando de lado.
El poder a las redes sociales: aunque no existan estudios relacionados con el tema, es prácticamente una seguridad que las personas cuando quieren probar un producto o servicio nuevo recurren a buscar opiniones de otros usuarios. Uno de los canales más utilizados son las redes sociales, así que pueden representar una gran ventaja.
Evitar una crisis: el hecho de cuidar la reputación digital puede ayudar a evitar una crisis de la marca o empresa en un futuro no muy lejano, ya que las opiniones negativas se comparten mucho más, por ello el siempre mantener una imagen positiva puede librar unas cuantas batallas en internet.
Posicionamiento: para que una empresa pueda crecer en la web el posicionamiento es un buen aliado. Cuando la marca cuenta con una reputación digital positiva al momento en que el usuario busque en Google los resultados que le aparecerán en primer lugar serán positivos y esto ayudará a conseguir nuevos clientes.
Confiabilidad: a los usuarios les gusta ser tomados en cuenta, pero mucho más les gusta el hecho de ver que una marca se preocupa por atender los requerimientos de sus clientes, esto les transmite como una sensación de confiabilidad, muy provechosa para atraer nuevos clientes.
La imagen lo es todo: en el mundo digital como en la vida las primeras impresiones son determinantes para cualquier relación, cuando una marca tiene una reputación digital negativa no transmite confianza y por ende no prosperará a nivel comercial en esa relación con los usuarios.
Fidelización: los clientes tienen a fidelizarse con marcas en las que se sientan tomados en cuenta, escuchados y atendidos. Que sus requerimientos sean solventados de manera rápida y oportuna por el departamento de atención al cliente puede lograr una fidelización en corto plazo.