VENEZUELA (AndeanWire, 26 de Mayo de 2016) Cipriana Ramos, presidente de Consecomercio, denunció que aumentó el número de alcabalas en las carreteras del país y los transportistas deben pagar en cada una de ellas el monto que les pidan los funcionarios, lo que encarece el traslado de los alimentos a Caracas. “Los transportistas de vegetales y hortalizas que vienen de Táchira nos han reportado la situación”.
Advirtió que el problema de abastecimiento no es de distribución como lo quiere hacer ver el gobierno, sino de producción y que con la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción no se cubrirá la demanda de alimentos de la población.
Sostuvo que el Ejecutivo ha fracasado en la fabricación de rubros prioritarios y en la comercialización de productos importados. “Con los CLAP quieren particularizar clientelarmente la venta de alimentos de la mano de figuras comunales y colectivos, mientras acusan a los comercios formales de generar violencia provocada por el hambre”.
A juicio de Ramos, el contenido del decreto de estado de excepción y emergencia económica demuestra que el gobierno no cree que el país esté atravesando una severa crisis económica, social, política, cultural y moral, porque “no ataca las causas”.
Mientras se mantengan los controles de cambio, precios y laboral, la falta de materia prima e insumos, el irrespeto a la propiedad privada, la crisis persistirá, añadió.
El primer vicepresidente de Consecomercio, Alfonso Riera, expresó: “El país trabaja a media máquina por el racionamiento de energía, pero lo más preocupante es que se desconocen cuáles son los planes para solucionarlo y quiénes son los asesores”.
Freddy Cova, director sectorial, aseguró que el gremio no está de acuerdo con los saqueos, pero comprende que es “el resultado de la desesperación de la población”.
Fuente El Nacional