ECUADOR (AndeanWire, 22 de Marzo de 2016) Dos agentes sufrieron accidente de tránsito mientras perseguían a presuntos delincuentes

Quito.- Lo último que se acuerdan fue cuando estaban a punto de alcanzar a unos presuntos delincuentes a la altura del puente de Cataguango, al sur de Quito. La siguiente imagen fue cuando abrieron los ojos y el cabo primero Alexander Cedeño Ortega no podía mover su cuerpo, mientras que su compañero, el sargento segundo Nelson Alejandro Panchi Flores, tenía destrozado su brazo derecho.

 El patrullero en el que realizaban la persecución estaba volcado y lleno de humo. Afuera el frío, una llovizna y polvo envolvía la trágica escena. Eran cerca de las 04h00, cuando los moradores de la zona los auxiliaron y los sacaron del automóvil Kia Sportage, porque pensaban que iba a explotar. Enseguida, llamaron a refuerzos para que los socorran y los trasladen de emergencia al Hospital de la Policía.

Allí fueron atendidos y ambos ingresaron a cirugía de inmediato. El cabo primero Cedeño tuvo fracturas en tres de sus vértebras cervicales y su clavícula. Su diagnóstico es reservado aún, pero según los médicos hay la posibilidad de parálisis en alguna parte de su cuerpo, producto de la lesión de la médula espinal.

Según Estaban Arízaga, médico traumatólogo y quien operó al sargento Panchi, el agente llegó al hospital con un 95 % de su brazo lesionado. “Sus nervios, tejidos blandos, estaban en su totalidad destruidos, así que tomamos la decisión de amputar a la altura del húmero. Su condición es estable, sin embargo, por el momento, el sargento se encuentra con un psicólogo, por el mismo hecho de haber perdido su miembro superior”.

A pesar de que la condición de ambos es estable, en sus miradas se puede observar tristeza y preocupación por el futuro que les espera. Panchi contó que cerca de las 03h40 del domingo recibieron una llamada del ECU 911, para avisarles que por su sector de responsabilidad (San Martín de Porres) en el distrito Quitumbe, sur de la capital, habían robado una camioneta.

Tanto el cabo como el sargento observaron una camioneta con las características descritas y se acercaron a la misma con el patrullero, solicitándole que se detenga, pero el conductor de la misma hizo caso omiso al pedido de los uniformados y emprendió la fuga. Es entonces cuando se inició la persecución que los llevó hacia la avenida Simón Bolívar, donde a la altura del puente de Cataguango se produjo el accidente. “Estábamos a punto de detenerlos, pero la vía nos jugó una mala pasada”, aseveró.

Según los informes preliminares del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía Nacional (SIAT), el accidente se habría dado por la calzada que estaba mojada y esto produjo la pérdida de maniobrabilidad del automotor, que se impactó contra una cuneta, se estrelló contra un talud y luego contra un árbol.

Los familiares del cabo Cedeño indicaron que la mayor preocupación de él no es su estado físico en sí, sino el de su pequeño hijo, quien hace pocos días fue operado de una peritonitis en Guayaquil y que esperaba el permiso respectivo para poder visitarlo y saber de su condición. Cedeño es quiteño y tiene más de 10 años en la Policía, sin embargo, no sabe si volverá a ser el mismo y si podrá mantener a su esposa y sus dos hijos. Su madre también se encuentra delicada de salud y más aún cuando supo que su hijo tuvo un fuerte accidente de tránsito, dijeron algunos primos del agente.

El sargento Panchi indicó que no sabe qué pensar sobre el accidente. Cuando recibe la visita de sus compañeros les dice que a veces es mejor haber perdido un brazo que la vida. Sin embargo, ese pensamiento se desmorona cuando observa la parte derecha de su cuerpo y ya no encuentra la extremidad con la que escribía. Sus padres llegaron desde su Riobamba natal para saber cuál es su condición y también se muestran preocupados por su presente y su futuro.

Este lunes, el coronel Carlos Alulema, comandante del DMQ, visitó a los agentes accidentados junto con otros oficiales. Familiares y compañeros de los agentes también esperaron su turno de visitas para mostrarles su apoyo y comentaron que este fin de semana fue trágico para la Policía Nacional, ya que un oficial falleció, y otros dos quedaron con lesiones permanentes. Sus comentarios afirmaban que nunca se sabe si uno va a regresar a su casa o por lo menos si van a regresar completos.

Subteniente Gustavo Sánchez

El sábado pasado, el subteniente Gustavo Sánchez no corrió con el mismo destino que Panchi y Cedeño, ya que también en una persecución policial fue impactado por un conductor, mientras manejaba su motocicleta. El choque hizo que el agente saliera despedido por el aire, cayendo en el pavimento. El golpe hizo que falleciera horas después en el hospital de la Policía Nacional. Redacción O. R. /Quito.

FUENTE: ECUADOR-MINISTERIO DEL INTERIOR

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