En el mundo globalizado e interconectado, básicamente las empresas que no hagan presencia en internet tienen un futuro poco prometedor a nivel competitivo, ya que cada vez más las personas recurren a este medio como principal medio de consumo, de allí la importancia de que cada vez las marcas sean visibles.
Al igual que en el comercio tradicional, en el mundo digital las marcas también cuentan con un recorrido, esto es lo que se conoce como reputación digital que muchas veces también se conoce como reputación online y se puede definir como la información disponible de una marca en internet.
En forma más específica, se refiere al prestigio de una persona o marca en Internet. A diferencia de la marca, que se puede generar a través de la publicidad, la reputación o la estima por internet no se encuentra bajo el control absoluto del sujeto o la organización, sino que existen quienes contribuyen a elaborar esa reputación digital mediante las conversaciones u opiniones reflejadas en la red.
La reputación digital se crea a partir de las opiniones y comentarios que los usuarios puedan tener respecto a determinada marca, en base a estos las personas se guiarán para establecer su propia impresión de la empresa.
A nivel empresarial, el hecho de tener una reputación digital que sea positiva ayuda entre otras cosas a mantener los clientes que se tienen y por supuesto a poder a traer a mayores personas, gracias a las calificaciones positivas que puedan tener los usuarios en torno al servicio que preste determinada empresa.
La reputación digital entonces se convierte en una ventana sumamente grande para poder exhibirse, tomando en cuenta que en internet prácticamente todo deja rastro y cualquier opinión o crítica positiva en torno a un tema el usuario que se encuentre en búsqueda de información seguramente la encontrará.
Si bien es cierto que no se puede controlar la información disponible en la red, la realidad es que de alguna manera las empresas pueden ayudar a que esta valoración y por ende la reputación sea positiva. La mejor manera para hacerlo es tener una adecuada y correcta política de atención al cliente, siempre velando por su satisfacción.
Allí las redes sociales juegan un papel protagonista, desde el punto de vista del marketing digital puede sacársele un gran provecho en la atracción y captación de nuevos clientes. Las personas buscan respuestas rápidas y que les permita aclarar las dudas que puedan tener respecto a un servicio o tema en particular, entonces el hecho de responderles siempre de manera cordial y con un trato más personal puede ayudar a que su satisfacción vaya en aumento.
Aunque en algunas ocasiones, por no decir que en la mayoría, las personas recurren a sus redes para quejarse de algún servicio, lo más recomendable para la marca es poder responder de manera inmediata a esto y de alguna manera darle solución al inconveniente planteado, de esta manera la reputación digital irá mejorando poco a poco.
También existe un lado negativo porque el internet soporta lo bueno y lo malo de la red. También existen críticas que dañan la reputación digital, así que ahora existen consultores online que se encargan de limpiar su referencia en la web.
Este trabajo consiste en que los resultados negativos no aparezcan en la primera página de un buscador pues estudios muestran que el 90% de los usuarios no llegan a páginas siguientes. No obstante, no hay garantías de éxito.