COLOMBIA (AndeanWire, 02 de Enero de 2015) Recomendaciones para los productores de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Nariño y Antioquia.
Ante la declaratoria de estado de emergencia fitosanitaria por el virus del amarillamiento de las venas de la papa, emitida por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) a través de la resolución 4213 de 2014, la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), entrega una serie de recomendaciones para los productores de los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Nariño y Antioquia.
Luego de detectar el incremento del virus del amarillamiento de las venas de la papa (PYVV), debido a la diseminación y aumento de las poblaciones de su vector la “Mosca Blanca de los Invernaderos”, el Centro de Investigación Tibaitatá de Corpoica (Mosquera, Cundinamarca), estableció varias alternativas o herramientas para el manejo integrado de cultivos (MIC), que han sido aceptadas y adecuadas para las condiciones de producción de papa en esta zonas de Colombia.
Corpoica dentro de la Agenda Quinquenal 2013-2017 de la Red de Raíces y Tubérculos viene desarrollando el producto “Recomendaciones técnicas para el manejo integrado de enfermedades emergentes: Globodera pallida, fitoplasmas y complejo virus PYVV y sus posibles vectores en papa” en el que se hizo el diagnóstico de los problemas sanitarios en siete departamentos y actualmente se está trabajando en el desarrollo de las recomendaciones de manejo.
Manejo integrado del virus del amarillamiento de las venas de la papa
La mejor estrategia de control del amarillamiento de venas de la papa, se fundamenta en la prevención de la enfermedad. No tiene control mediante plaguicidas, por lo que se hace necesario observar las siguientes prácticas:
Utilizar semilla certificada o sana, proveniente de lotes donde no se haya observado la enfermedad. El virus no siempre presenta la sintomatología típica de amarillamiento, por lo que semillas provenientes de plantas aparentemente sanas en lotes contaminados pueden llegar a ser fuente de inóculo de la enfermedad.
Revisar el cultivo de forma permanente. Cuando aparezcan pocas plantas con síntomas, inmediatamente retirarlas del cultivo y destruirlas.
No reservar tubérculo-semilla de lotes afectados. Destínela completamente para la venta de consumo en fresco o la industria.
Controlar las malezas hospederas del virus, tales como el corazón herido (Polygonum nepalense Meisn.), barbasco (P. segetum H.B.K.), lengua de vaca o romasa (Rumex obtusifolium L.), ruda amarilla (Tajetes sp. ), cortejo o vinca (Vinca rosea), cenizo (Gamochaeta amaricana Mill), diente de león (Taraxacum officinalis L.), nudillo (Panicum zizanoides H.B.K), uchuva (Physalis peruviana L.), venadillo (Erechites valerianijolius), yanten liso y peludo (Plantago major L.), yerbamora (Solanum amaricanum L.) y curazao o veranera (Bougainvillaea glabra), porque éstas mantienen el virus en forma latente.
Sembrar el cultivo retirado de lotes de fríjol, uchuva, tomate de mesa, tomate de árbol, ya que estos son hospederos principales de la mosca blanca que es el único vector conocido del virus.
Realizar periodos de descanso o rotación de cultivos, para romper el ciclo de la enfermedad.
Manejo integrado de la mosca blanca
Revisar constantemente el cultivo para detectar la presencia de la plaga. El insecto en su estado ninfal y de adulto, se ubica principalmente en el envés de las hojas por lo que se recomienda una inspección muy detallada.
Diseñar un plan de fertilización del cultivo de acuerdo con el resultado de análisis de suelo, evitando altas aplicaciones de materia orgánica, humus y nitrógeno ya que favorecen los ataques de mosca blanca.
Adquirir semilla sana.
Eliminar arvenses o malezas que rodean el cultivo.
Eliminar los residuos de cosecha y las toyas, para evitar que sean hospederos de la plaga.
Realizar periodos de descanso o rotación con otros cultivos, que no sean hospederos de mosca blanca para romper el ciclo del cultivo, como maíz, pasto, cebada, repollo, lechuga y cebolla, entre otros.
El riego por aspersión puede ejercer cierto grado de control.
Para la captura de estados adultos de la mosca blanca, ubicar en los bordes de los lotes, trampas de plástico amarillo con pegante. Así se disminuye el número de aplicaciones de control químico. Estas trampas se deben usar para monitoreo, no como herramienta de control.
Realizar un manejo integrado de la mosca blanca incluyendo el uso de control biológico, mediante la conservación o multiplicación de enemigos naturales que controlen la población de mosca blanca.
La mosca blanca crea resistencia a plaguicidas con facilidad, por tanto hay que ser muy cuidadoso con el manejo de insecticidas. Se deben usar solo en caso que las medidas anteriores no sean suficientes.
Utilizar productos eficaces de baja toxicidad y que estén registrados ante el ICA para el control de mosca blanca en el cultivo de la papa. Busque la asesoría de un Ingeniero Agrónomo que lo asesore en el manejo de esta alternativa de control.
FUENTE: MINAGRICULTURA